De acuerdo con el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), el cáncer colorrectal o cáncer de colon, generalmente inicia al presentarse un crecimiento de tejido o un tumor llamado pólipo no canceroso, el cual si no se retira puede comenzar a crecer en el espesor de la pared del colon o del recto y al paso del tiempo volverse canceroso. Esta misma institución menciona que cada año se detectan en México alrededor de 15 mil casos nuevos de cáncer de colon y que la posibilidad de padecerlos se incrementa después de los 50 años de edad.
GNP Seguros reportó que en 2020 atendió 364 casos relacionados con cáncer de colon, lo que generó un costo total de atención superior a los 128 millones de pesos. El costo promedio por caso superó los 350 mil pesos, una suma considerable que puede afectar seriamente la estabilidad económica familiar si no se cuenta con un respaldo o ahorro para este tipo de emergencias. Por otro lado, GNP reportó que 60% de los casos atendidos correspondían a hombres y 40% a mujeres. Así mismo indicó que en Ciudad de México, Nuevo León y Jalisco se concentra el 52% de los casos atendidos.
El Seguro de Gastos Médicos Mayores representa un respaldo importante para hacer frente a padecimientos crónico-degenerativos, permitiendo contar con recursos para un tratamiento médico oportuno y seguimiento de la enfermedad, lo que incrementa la posibilidad de recuperar la salud y mejorara la calidad de vida de quien la padece.
Con motivo del Día Mundial Contra el Cáncer de Colon, el IMSS indicó que hay mayor predisposición de desarrollar la enfermedad en individuos con obesidad, que fuman, beben alcohol, realizan poco o nulo ejercicio y que consumen carnes rojas en exceso, particularmente si contienen conservadores, están fritas o empanizadas ya que esto favorece las sustancias que lastiman la mucosa del intestino y la formación de tumores. Como medidas de reducción de riesgos, el IMSS recomienda el consumo diario de alimentos ricos en fibra (espárragos, betabel, champiñones, nabos, calabaza, lechuga, acelga, zanahorias crudas, espinaca, brócoli, alcachofa y ejotes; así como nueces, semillas, granos; frutas como manzanas, plátanos, peras, mandarinas, ciruelas e higos), tomar al menos dos litros de agua simple y realizar actividad física de manera constante.
Al igual que otros tipos de cáncer, el cáncer de colon no presenta síntomas en etapas tempranas de la enfermedad, por lo que la adopción de hábitos saludables y la revisión médica periódica, principalmente cuando hay antecedentes hereditarios, son clave para poder reducir riesgos o bien detectar la enfermedad en etapas tempranas para poder brindar un tratamiento correcto y oportuno.